"Tuve que tocar fondo, había buscado ayuda durante 10 años de mi vida, psicólogos, psiquiatras, foniatras, y nada resultaba."
Mi nombre es Jesús Anzures, vivo en la hermosa ciudad de México, soy una persona que tartamudea; hace un par de semanas,
escribir esto, me hubiera generado una vergüenza
terrible, pero ya no es así.
En el mes de
mayo, tomé mi primer Curso Intensivo Mcguire, aún recuerdo y
me da mucha alegría y orgullo, por qué?… bueno, aquí les contaré un poco mi historia:
Desde los 5 años tartamudeo, y no recuerdo un sólo momento en donde haya tenido un momento de paz y tranquilidad cada vez que hablaba. Los años pasaban y este problema que intentaba ocultar a toda costa, me generó unos problemas emocionales terribles. Tuve que tocar fondo, había buscado ayuda durante 10 años de mi vida, psicólogos, psiquiatras, foniatras, y nada resultaba. En los últimos meses pensaba en suicidarme, pues me parecía una carga intolerable. No tengo muchos amigos, vivía encerrado, una invitación a algún evento social, simplemente me parecía inaceptable en mi condición. Llegué a mi punto máximo de desesperación, por suerte tengo contacto con el Presidente de la Asociación Iberoamericana de la Tartamudez (radicado en Venezuela), le escribí pidiendo ayuda, pues ya no podía con el peso de “La Intrusa” (así llamo a mi tartamudez) me recomendó algo que me podía ayudar con mi habla y mis emociones con respecto a ella, El Programa Mcguire. Me puso en contacto con el Ing. Alfredo Gonzáles, Director Regional de dicho programa, habla con él y después de una charla honesta y concisa, decidí asistir al curso. Días anteriores a esto, tenía terror de hablar en público, pues estuve viendo en internet, que al final del Programa, se debía dar un discurso.
Llegó el día de iniciar el Curso, estaba nervioso, pero estaba decidido, “La Intrusa” me había robado 23
años de mi vida, y debía luchar una guerra por recuperar mi
vida. Puse mi 200% en esa sala, donde durante arduas jornadas me enseñaban técnicas, y me mostraban que no estaba solo, como hasta ese momento
me sentía. Pase ratos complicados y muy duros, pues mis miedos eran muy
grandes, y hacer lo que el programa requería, me
aterraba, pero tuve la fortuna de contar con el apoyo de otros nuevos compañeros y graduados, que me apoyaron y lo siguen haciendo en este
gran reto. Me enseñaron a no avergonzarme por tartamudear, a ya no darle más espacio a “La Intrusa”. Debo decir
que, al término del curso, me sentía tan
orgulloso de mi trabajo, y de haber recibido el apoyo de personas maravillosas,
mis dos discursos fueron algo que JAMÁS en mi vida
pensé hacer, estuve nervioso, pero lo disfruté de una
manera que no encuentro palabras para describirlo.
No soy fluido, ni
pretendo serlo, sólo quiero llegar a la elocuencia, a disfrutar mi habla, a buscar
la felicidad, y si en un futuro se puede, ayudar a otras personas dentro de
este Magnífico Programa, el camino es largo, y debo trabajar muy, muy duro,
pero esa es la forma para obtener grandes resultados. Estoy aprendiendo día a día a controlar mi habla, pero sobre todo, a superar ese miedo que
me tenía paralizado. Agradezco a este Curso por brindarme las armas para
seguir adelante. Hay días complicados, pero tengo un Couch que
me ayuda, y una nueva Gran Familia… La Comunidad Mcguire!!
Gracias!!
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